"Desatando voces, pecadoras" nació con un propósito claro: dar espacio y visibilidad a mujeres de distintas partes del mundo para que hablaran de su sexualidad de forma libre, sin prejuicios ni etiquetas. A través de entrevistas íntimas, el proyecto exploró cómo sus experiencias y perspectivas sobre la sexualidad han evolucionado desde la juventud hasta la adultez, influenciadas por los contextos culturales en los que crecieron.
Desde el principio, quisimos romper tabúes y demostrar que hablar de sexualidad no define quién sos, ni debería ser motivo de juicio.
Este proyecto fue una invitación a naturalizar este tipo de conversaciones, creando un espacio seguro para el intercambio de ideas y emociones.
En VIBBIA, asumimos el desafío de hacer realidad esta visión. Nos encargamos de todo el proceso de producción audiovisual:
El resultado fue tan inspirador como transformador: historias diversas y valientes, cargadas de desafíos, aprendizajes y un deseo común de expresarse sin miedo. Más que un proyecto sobre sexo, "Desatando voces, pecadoras" es un manifiesto de libertad, autenticidad y empoderamiento femenino.